Antes del marketing, está el branding

Por: Juliana Leal
junio 11, 2025

Tiempo de lectura: 4 Minutos

Dirigido a: Empresas

Muchas empresas se preguntan por qué, a pesar de invertir grandes presupuestos en campañas de redes sociales, pauta digital o agencias de publicidad, sus ventas no despegan. Creen que el problema está en los canales, los anuncios, el presupuesto o en el equipo de marketing. Pero pocas veces se detienen a pensar si lo que realmente está fallando no es cómo lo están comunicando, sino qué están comunicando… y desde qué sustento lo están haciendo. Porque cuando no hay una marca clara y bien construida, todo esfuerzo de comunicación se diluye.

Porque sí, el marketing ayuda a vender, pero solo si hay algo sólido detrás. Y ese “algo” se llama branding.

El error más común: empezar por el final

Hoy es muy fácil activar una campaña digital. Con un par de clics ya estás pautando. Subes un reel, creas un anuncio, configuras una `audiencia´, y listo. Pero el hecho de que sea fácil no significa que sea efectivo.
Muchas marcas están “haciendo marketing” sin haber definido su esencia, su personalidad o su factor diferenciador (ADN de marca)… No saben por qué existen, qué los hace diferentes o cuál es la historia que quieren contar.
Están lanzando mensajes, sí. Pero sin dirección, sin coherencia, sin alma.

Branding y marketing: no es lo mismo

El marketing es una herramienta. Es táctica, medible, ajustable. El branding, en cambio, es estratégico. Es la base. Es lo que hace que el marketing tenga sentido.
Si el marketing es el vehículo que te lleva al público, el branding es el combustible que le da potencia. Sin branding, puedes tener el mejor equipo para hacer pauta, pero tus mensajes no van a resonar. No se van a conectar con tu audiencia o nicho. No van a vender.

Porque no puedes vender lo que no sabes comunicar. Y no puedes comunicar si no sabes quién eres.

Construir la marca antes de comunicarla

Una marca no se trata solo de un logotipo o símbolo bonito o un feed súper curado. Se trata de tener una voz clara, una promesa relevante, una forma coherente de estar en el mundo. Branding es tener un punto de vista. Una historia que contar. Un propósito que se sienta real.

Solo cuando todo eso está definido, entonces sí: actívalo con marketing. Ahora sí tus mensajes tendrán dirección. Ahora sí sabrás a quién le hablas para saber como hacerlo.

Conclusión: primero lo esencial

Invertir en branding no es un lujo. Es una decisión estratégica. Es asegurarte de que cada peso invertido en marketing realmente tenga retorno.
Antes de activar una campaña, crea una marca. Porque el marketing lleva tu mensaje al mundo, pero es el branding es el que hace que ese mensaje importe y tenga sentido para tu cliente.

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